sábado, 4 de agosto de 2012

Es increible las vueltas que da la vida

Una mirada vale más que mil palabras. Cada mirada puede cambiarte a tí, e incluso al mundo. 
Sí, soy de esas personas que lo dicen todo con la mirada, al igual que más de una persona.De hecho, tu lo haces, al menos, lo solías hacer conmigo.
Porque aún recuerdo cuando me mirabas, y te tranquilizabas al verme. Cuando tus ojos se llenaban de alegría cuando me veías sonreír, y a los que les daba vergüenza sostenerme la mirada. Sí, también recuerdo esas noches en las que los sentimientos subían como la espuma, y en las que eran todo besos y caricias.Los dos sabemos que nunca hubo amor, y que solo era cariño. Un cariño que necesitábamos soltar para no caer en las tentaciones.Nunca fue un romance, pero fue lo más parecido a algo serio y real que tuvimos. 
¿Ahora? Ahora me limito a repartir esas dosis de cariño a diferentes personas, saliendo de fiestas y ahogando las penas en latas de cerveza, porque estos tiempos no dan para copas de champán.
Ya no soy la que era, ni contigo ni con nadie.No he vuelto a mirar a nadie con los mismos ojos con los que te miraba, y sé que tu tampoco has vuelto ha hacer lo mismo. 
Digamos que ahora solo somos una especie de buenos amigos, que no aguantan mas de 2 semanas juntos, porque se hincarían los dientes cuales perros hambrientos.
No se puede decir que ahora mismo esté mal, de hecho, no lo estoy. Tan solo hecho de menos esas dosis de amor a la madrugada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario